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sábado, 14 de febrero de 2015

Al FIT no le gustan los toros

Cuadri reseñado para ¿Valencia? Foto: Javier Salamanca

A los de la FIT, acrónimo real de Futuro Incierto de la Tauromaquia, aunque quieran hacernos creer que significa algo de una fisión o fusión intercultural y demás paparruchas, nos han confirmado a la vista de los carteles de Fallas que no les gustan los toros, entiendase por toros animales con toda la barba, las cuatro hierbas comidas, con unos apéndices testiculares más grandes que los del caballo de Espartero, su morrillo y su badana, sus defensas íntegras de manipulación y con el hígado limpio de sustancias psicotrópicas, no esos bichejos con la edad justa o tergiversada en los papeles, con las defensas más manipuladas que plastelina en una clase de párvulos, con el hígado más inflamado que el de una oca cebada, con esa carita que da lástima hasta los picadores, y con esa lengua un palmo fuera nada más pisar el albero prueba evidente que es toro artista, ideal para ese torero 2.0. desconsiderado por 20 o 30 integristas reventadores entre nosequantos mil.
Estos de la FIT han venido a reforzar al trust de los productions, que aunque sean los adjudicatarios reales de la plaza de toros de Valencia estos se lo pasan por el forro de los testículos con la aquiescencia del diputado (anti)taurino y del omnipresens gacetillero, dandole un carácter internacional porque eso mola, recordando a los del chiste: iban un francés y sus comparsas, un extremeño que pasaba por allí y un mexicano forrado de guita, que lejos de quitar los viejos vicios del taurinismo rampante español viene a sumar los de un país trasatlántico donde la tauromaquia esta degenerando hacia simas inimaginables. Y si esperábamos que estos manitos iban a buscar el toro estábamos apañados, y como prueba evidente que no querían ver toros íntegros fue nada más desembarcar en la península compraron los zalduenditos a Fernando Domecq, que rebajó la casta, el trapío y la bravura hasta límites inamaginables, salvandolo de una situación económica más que necesitada, antes que llegará de nuevo el nieto del vendedor de pavos charros para comprarle la camada a precio out-let.
Claro que monsieur Dumbs, como encantador de serpientes y de papanatas, animado por ethil fumes, había hecho creer a todos los incautos y aduladores el día de la presentación de la Fundición (o licuefacción) Interesada de la Tauromaquia que iba a revolucionar este cotarro, que sólo sobraban unos cuantos que rompían la monotonía de los aplausos festivaleros, que presentaría unos carteles novedosos para renovar el arte de Cúchares, y bla bla bla. Pero para sorpresa de la gente resulta que los carteles pueden ser los mismos del año pasado, del anterior, o del anterior del anterior, toda la lista de los toreros de  la casa, más los de Saldos Matilla, y alguno de los choperitas por aquello de tú me pones yo te pongo pero sin molestarnos, con alguna novedad como es la presencia del Soro, la reaparición del primogénito de Paquirri (del auténtico) y para contentar a los recalcitrantes ponen al riojano Urdiales del que ya se encargarán los revisteros de meterle caña a la mínima que falle, que para eso va por libre y encima a veces torea como mandan los cánones antiguos a toros con toda la barba.

¿Y quién molestaba a los de la Futuro Incierto de la Tauromaquia? Pues hombre, quien iba a ser los cuadrúpedos que pastan por Comeuñas bajo la supervisión de un tal don Fernando, que en nombre de toda los herederos de don Celestino Cuadri, dirige con señorio y conserva una ganadería con una amalgama de sangres santacoloma y urcola, encastes que ya no se llevan, quitando de cuatro nostálgicos trasnochados capaces de meterse 600 km. en un día para ver su lidia, no le interesan a casi nadie, no interesan ni a los jóvenes del tendido guay, ni a los aficionados cabales del colorín colorado y del pin en la solapa, ni mucho menos a los del gin que con esos toros no se disfruta, ni se puede arrastrar la muleta por la arena, ni pegar barbillazos, ni circulares invertidos, ni manoletinas, poncinas, molinetes, molinetes invertidos, a esos toros hay que torearlos, poderles, lidiarlos, fajarse con ellos y los tiempos no están para eso. Por añadidura se elimina también a los que tiene las criadillas de ponerse delante de ellos, a los Rafaelillos, Aguilares, Robleños, Castaños, Marines, y demás o algún incauto que quiere ser algo en esto y se atreve a ponerse delante de ellos aunque haya nacido en Foios. Esos molestan porque no tienen arte y encima se atreven a torear a toros de los de antes que deben de ser eliminados cuanto antes, que ahora lo que se lleva es el toro bobo que viene y va, y con un puyacito arreglado.
Si don Fernando los tenía casi rematados para lidiarlos en marzo, con trapío y romana, a los del FIT les importa un cerote, si se pegan y se estropean para que cria toros encastados y enrazados en completa libertad. Ahora lo que se lleva son las torofactorias con su toródromos, sus fundas en los cuernos, su constante manipulacion para salir a la plaza domesticados no sea que den una mala mirada y la figura se vaya de naja.

Lo dicho parece quedar demostrado que a los del Futuro Incierto de la Tauromaquia les importa un truño los toros, que a ellos lo que les gusta es el hagte y el parné, y el futuro... eso esta muy lejos.

Que Dios nos pille confesados y que el cemento les sea leve.

2 comentarios:

MARIN dijo...

Pues me tengo que poner de pié con usted Paco. Enhorabuena por la entrada, que no se puede decir las cosas mas claras. A los que luchamos por una tauromaquia digna y de verdad y nos gusta el toro encastado...Gracias!!!.

Un saludo.

Paco Montesinos dijo...

Muchas gracias Marin por tus palabras. A pesar de los palos que nos ponen en las ruedas hay que seguir.

Un abrazo