1ª Novillada de la feria de julio. Novillos de
Javier Molina para
Arturo Saldivar, el Melenas y Jesús Chover que debutaba con picadores.
Tarde de temperatura agradable, con 1/4 de plaza. Presidencia ejercida por el señor Moreno, indigna de plaza de primera (y de segunda, tercera y portatil) concedió trofeos excesivos, vuelta al ruedo a un manso y dejó asesinar un toro en el caballo. ¡Despropósito presidencial!
Novillos de
Javier Molina justos de presencia en general , muy pobres de cara despedian aromas de
aftershave, faltos de casta, nobles, algunos mansos, otros se dejaron en el caballo, recibiendo leña 2º y 5º, el 4º que fue picado por el picador de puerta, se creció en banderillas llegando con tranco y transmisión al último tercio, 1º y 6º fueron los más paradotes, el 3º con embestida más descompuesta apretó hacia los adentros.
Destacó en conjunto la cuadrilla de Saldivar, correcta la de Chover, la del Melenas estuvo a la altura del matador.
Arturo Saldivar, en su primero parado y descastado no se metió tan sólo apuntó maneras con el capote, entró en un quite con los pies asentados en la arena a su segundo que manseó en el primer tercio, se vinó arriba en banderillas, llegando con transmisión y calidad a la muleta, donde derrochó nobleza con un tranco superior, tras un inició templado de rodillas, lo toreó en 2 tandas, una en cada mano, de temple, mano baja, con el defecto de acortar distancias ahogando la embestida al novillo, que mereció más pero para que por que el presidente regaló una segunda oreja ante una petición festivalera y una vuelta al ruedo al animal que manseó en el primer tercio. ¡Despropósito triunfalista!
El Melenas, novillero de 31 años, que entró en la feria por
extraños motivos (no es difícil malpensar) ¡Despropósito empresarial! después de actuaciones impropias de plaza de categoría, sorteó el mejor lote con diferencia, que podían haber sido buenos de no haber sido castigados sin perdón en el 5º que tras 2 varas y un desgarro, recibió una 3ª vara injusta con el beneplácito del presidente que no se si sabrá que se puede cambiar el tercio sin la petición del matador. Luego vinieron 2 sainetes de mantazos, huidas, salidas en falso, que incluso se llegaron a aplaudir, por no hablar de la interpretación de la suerte suprema. Pero para colofón del espectáculo lamentable fue la salida de un puntillero no profesional, que estuvo más de un minuto macheteando al animal, dando una imagen lamentable impropia de una plaza seria llevada por gestores serios ¡Despropósito de principio a fin!
Jesús Chover, novillero debutante con los del castoreño, tuvo el peor lote, y acusó los defectos y los nervios del debutante, pero no se le puede negar la voluntad y las ganas de agradar, recibió a su primero a porta gayola, banderilleó a sus dos toros con aseo y corrección buscando calentar los poco poblados tendidos, bajando las faenas en el último tercio especialmente en su segundo un manso sin movilidad ni casta.