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domingo, 25 de septiembre de 2011

Todo se habrá consumado ...

Las serpientes que devoran la Tauromaquia

Lo que inició hace ya más de treinta años, el taurinismo dominante representado por empresas abusivas, figuras dominantes, ganaderos necesitados, prensa agradecida y 'sobre-cogedora', afición cegada y silenciada, dará esta tarde sus frutos en Cataluña.
De momento, porque la gangrena avanza sin remisión y sin que nadie le ponga freno hacia la desaparición de la tauromaquia como arte, lo que pueda quedar será un espectáculo de variedades, zafio y vulgar, que recordará vagamente lo que fue antaño.

Lo sucedido en Cataluña ha sido la muerte prematura por un puñado de votos, la falsedad y el populismo de la mediocre clase política, por el nacionalismo cegato e intransigente, por el falso animalismo, por la sociedad de la superficialidad imperante en este siglo, que ha encontrado el campo abonado para la prohibición de la Fiesta, pero de un Fiesta que tenía los días contados y que la figura mediática de José Tomás ha retrasado unos años y que hubiera alargado unos años más, pero no muchos más.

;hora sólo queda lo de siempre, a los aficionados llorar y lamentarnos; a los taurinos paripé, mirar hacia otro lado y a otra cosa; a los animalistas seguir en sus mundos de Yupi y creer haber ganado cuando han sido vilmente engañados; a los políticos arrimar el ascua a su sardina cada cual según corresponda y junto a los propietarios del inmueble, los herederos de don Pedro Balaña, pegar un pelotazo descomunal a los que cada vez estamos demasiado acostumbrados; y a la sociedad seguir su declive hacia un mundo sin valores ni compromiso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Haciendo honor al titulo del blog, quiero expresar mi opinión que será muy particular, pero que pirenso que será tan válida como las demás.

Como aficionado taurino y persona democrática no me gustan las prohibiciones que no tiene un sentido lógico, y esta no lo tiene, el Sr Montesinos lo dice muy bien, son otros los intereses que han motivado a llegar a esta situación.

Copiando el fondo irónico de un acertado comentario que he leído en "DEL TORO AL INFINITO" de ayer sábado, yo digo lo mismo, estas prohibiciones son tristes,y mientras ocurra en el extranjero, tendremos que padecerlo sin lugar a dudas, pero mucho peor sería que ocurriera en España, aunque si miramos la casta política de los españoles, en poco o nada se diferencia de sus colegas extranjeros que pasta por las dehesas del vecino país catalán.

Saludos

Vicente Gómiz