Páginas

miércoles, 20 de julio de 2011

Los Galos de Simón no son tan artistas.

Demasiado cemento

Un quinto del aforo de la plaza pudo ver el debut ganadero del artista productor Simón Casas, que no pone tanto empeño en presentar una novillada pareja y de correcta presentación como de venderse en su faceta de empresario-artista, porque los novillos en cuanto a hechuras hubo de todo, desde un impresentable 2º con presencia de eral hasta un 4º con presencia de toro o un astifino 5º que sería rechazado por las cohortes de veedores del G-10. Pero si la presentación de los novillos de Los Galos fue desigual, no tanto fue su comportamiento manseando en varas, faltos de casta y de entrega. Con estos mimbres tardará en que los acepten las figuras que tanto cuida y protege.

El quinto del aforo también pudo observar como el palco sigue en su deriva, esta tarde presidido por el sr. Peris, que en su línea acostumbrada trago un novillo indecente en los reconocimientos, concedió una oreja impropia por la petición y luego la negó con mayor petición para evitar una salida a hombros que hubiera sido impropia, seguimos en la línea descendente con falta de criterio y de rigor.

En los novilleros salieron empatados Pascual Javier y Rafael Cerro en orejas y revolcones pero no por la misma causa, el primero cortó una oreja de paisanaje buscando el aplauso y la ovación, el segundo una oreja a una faena de calidad y empaque; el primero se lió en el pase cambiado tirándose el toro encima, el segundo fue prendido al entrar a matar.

Pascual Javier se libró de una cornada con Cuidano pero calentó a un público que estaba entregado a la cercanía y el medio pase pidiendo trofeo tras una estocada caída. Con Castizo, un novillo con hehuras de toro, con más poder que no pudo someter a pesar de un inicio de faena de espejismo, lo despidió con otra estocada desprendida y volvió a pedirsele una oreja que no paseo en su vuelta al ruedo inacabable.

Mario Alcalde, pechó con el peor lote, con Perdido, impresentable por su trapío pero imposible por su mansedumbre declarada desde salida hasta el final, tan sólo pudo pasaportalo, mientras a Desconocido, con 2 pitones en puntas que muchas figuras este año no verán ni en las fotos, necesitó más castigo a pesar de sus 2 entradas, en banderillas apretó y desarrollo mucho peligro en la faena de muleta buscando el pecho del coleta que en todo momento estuvo a merced del novillo, pero tras una medía caída la cuadrilla tiró el toro al suelo con malas artes para apuntillarlo con el capote liado en la cabeza. Feo espectáculo que en nada ayuda.

Rafael Cerro, fue la sorpresa agradable de la tarde, tras haber entrado sustituyendo a Sergio Flores, el poderdante de Ortega Cano dejó detalles de su clase en el saludo capotero a Cudillo, un novillo que necesitó más mando y temple que fue perdiendo el novillero durante la faena, para luego con Engreído el novillo más completo del encierro, noble de embestida franca, al que entendió llevándoselo al centro del ruedo, para extrarle 2 tandas por la derecha con una de naturales entremedias con temple y ligazón con sello de torería, la faena se venía a menos pero con las ceñidas bernardinas finales volvió a calentar el ambiente y lograr tras la estocada una oreja de las que valen.

Novillos de los Galos, desigualmente presentados y de juego diferente, mansos en general, para los novilleros Pascual Javier (orejita y vuelta tras petición), Mario Alcalde (silencio y palmas), Rafael Cerro (palmas y oreja).
Desconocido: Los pitones que no verán las figuras de la feria



No hay comentarios: