Alicante: Las escuelas

 Foto Opinión y Toros

Plaza de toros de Alicante. Fría matinal con quinientas personas en las gradas, pagamos unas cincuenta, según palabras de aficionados de peñas taurinas de Alicante.
 

Presidencia, acertada, de un aficionado ajeno al cuerpo de Policía. Los policías no presiden por "motivos de salud".

Erales de los Chospes pequeñitos, como en los carteles pone que pueden lidiarse desechos de tienta, pues eso, todo vale. Tres escasos de fuerza, uno se abrió la pezuña y dos de aceptable comportamiento. De nobleza desesperante, el peor el de Chover. Les  faltó clase y raza.
 

Destacaron en las cuadrillas Oscar Ramos y Oliver. Dani Oliver aprovechando que el matador se fue a por la espada recetó al de turno dos casi verónicas  llevando al eral con el hocico por los suelos y la embestida muy larga, dejando en evidencia al chiquito. Se dieron muchísimos capotazos y casi siempre mal.
 

De los chiquitos que todos pusieron ganas destacaron, pero no mucho, Sánchez y Duque.
 Me decepcionaron los erales de los Chospes, teniendo en cuenta el listón de Tobarra. Cuando un toro sale a una plaza lo han visto "cincuentamil"  rebajando tanto el continente y el contenido que hoy día es un milagro que se lidie el encierro en principio reseñado por el ganadero. Después el grupo de "sabiondos" hace mutis por el foro y te deja al pie de los caballos,
 

El mal del "mundillo" empieza con las visitas a las ganaderías, y casi nunca en plan pacífico, de un elevado número de mangoneadores  que necesitan reafirmar continuamente su mando y servir a oscuros intereses que no son los de los aficionados ni del público. En pocas palabras "Joder  la marrana" que decía mi padre.
 

"Muchos son las llamados y pocos los elegidos", gracias Sergio.  El lema que debían tener en cuenta las escuelas taurinas y preparar a los alumnos, concienzudamente, para la presentación en público en plazas de cierta importancia. Seguramente si los educandos de cualquier sociedad musical de mi tierra, publicitaran un concierto en la plaza mayor del pueblo y desafinaran, como lo hicieron los alumnos en la matinal de ayer, dimitirían el director, profesorado y si me apuran hasta la junta de la Sociedad. En el toro no pasa nada aquí las cosas ocurren por aburrimiento. Nadie se responsabiliza de nada poniendo en peligro la integridad física de los chiquitos. Los chiquitos bastante hacen con ponerse delante pero adolecen, la mayoría, de errores graves de planteamiento, de colocación, de conocimiento de los terrenos, de los tiempos ... en fin errores de principiantes que pueden resultar caros. Los de arriba a vivir que son dos días, mejor con la panza llena, y a esperar que suene la flauta en la feria de fallas.

  LA DIGNIDAD NUNCA SE VENDE                         

                                    ADOLFO CAMPOS