No es lo mismo toros grandones, pasados de kilos, pero con poca casta ni raza, para decir que una novillada es fuerte, ni es lo mismo torear al eralito de dos añetes escasos que el utrero con toda la barba, las vítolas de futura figura se caen por los suelos. No es lo mismo faenas de dos orejas de peso que faenas de dos orejas festivaleras.
Segundo festejo de la Setmana de Bous d'Algemesí. En tarde de temperatura soportable, con lleno en los cadafales, presidido por el concejal de turno de moquero fácil, gracias a los consejor del asesor(???), se han lidiado novillos de Guadaira por los novilleros Fernando Beltrán (oreja y dos orejas) y Aitor Darío 'el Gallo' (silencio y silencio).
Protestas a los novillos de Guadaira, grandones de cuerpo, pasados de kilos, alguno como el primero desproporcionado con respecto a la cara que presentaban, faltos de fuerza de raza, de fondo, de casta, con demasiada sosería, y es que cuando pones demasiada nobleza, y quitas casta solo queda bobería. Se venían a menos quedando parados en el último tercio. En el caballo alguno apretó con arrancadas de manso, hubiera habido que ver la segunda entrada completamente inédita.
Palmitas al sabor, torería, paladar que desprenden las faenas de Fernando Beltrán, pero faltas de enemigo por una parte y de técnica para solventar problemas. Tuvo en sus manos el mansote primero, al que hizó faena de enfermero, y a su segundo desclasado pusó lo que el toro no aportaba robandole unos naturales a media altura pero rematandolos al final que tras una estocada trasera pero efectiva corto dos orejas festivaleras que nada tienen que ver con lo del año pasado.
Leves pitos para el conquense Aitor Darío 'el Gallo' (mucho debe de pensarse uno ponerse ese apodo en los carteles de toros) por su pasó por Algemesí, porque si ganas y voluntadno le faltaron, en ningún momento se le vieron aptitudes para estar en la cara de utreros, y menos solventar los problemas y aportar con su faena las carencias de los toros. Con demasiadas dudas y precauciones, dejando pasarselos muy lejos, sin profundidad, ni calado.
Silencio a las cuadrillas que estuvieron correctas, más las de a pie que los de a caballo, que arrearon por si las moscas. Destacó bregando Raúl Martí. En los palos si esto sigue así pasará inédito el premio por la costumbre de no dejar la tercera entrada para evitarse problemas, de dudosa legalidad.
El hierro de Guadaira, nada tuvo que ver con otros años |
Notario-6 en el descolocado tercio de varas |
Fernando Beltrán con la diestra |
Relamido-52 en el 2º tercio |
El Gallo y sus distancias |
A Beltrán le faltó el pasito p'alante |
Excesos |
Pintor-70, un capote, el sobrasaliente |
Distancias |
No es lo mismo |
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