Con poco nos conformamos, esta tarde ante alguna buen serie de muletazos, la disposición de los novilleros y un novillo notable podíamos darnos con un canto en los dientes pero esto no es así, hay que pedir más aunque sea en plazas de pueblo porque al final el listón está cada vez más bajo.
Sexto festejo de la Setmana de Bous d'Algemesí. Tarde soleada con brisa fresquita agradable, los cadafales casi llenos, bajo presidencia de la concejala de turno preocupada en plegar y desplegar el moquero pero muy bien asesorada por un 'aficionado', se lidiaron 4 novillos de Cebada Gago por los novilleros Borja Jiménez (oreja y oreja) y Fernando Rey (oreja y 2 orejas).
Palmitas a los novillos de Cebada Gago, de diferente comportamientos y presentaciones. Justitos de presentación, presentaron variado comportamiento, siempre con la casta marca de la casa, desde el desclasado Peinado-63 que hizo primero, pasando por Cencerro-2 con un cabeceo que sabía que se dejaba algo, Obediente-32 de embestida pronta y franca pero que le costo humillar aunque tampoco le obligaron, hasta llegar a Cotorrito-28 con un pitón derecho de calidad aunque se lo pensaba en demasía. En el caballo pasaron con más pena que gloria puntuando más alto el último.
Silencio a la actuación del torero de Espartinas, Borja Jiménez, que fue la viva representación del toreo moderno bullanguero, mucha cantidad poca calidad, mucho pase poco dominio, eso si saber estar para captar al público festivalero, pies firmes pero mucho espacio entre toro y torero, repertorio con martínetes incluidos, mucha punta y palillo tomado por los extremos. Dicen que esto lo necesita la Fiesta, doctores tiene la Iglesia. Ante su desclasado primero dió un recital de toreo 2.0 para en su segundo de embestida más franca que le costó humillar no pudo o supo someter dando un recital de toreo por arriba.
Palmas a Fernando Rey con un toreo con algo más de fundamento, también dejó constancia de toreo 2.0, con buenos muletazos pero con colocación para no ceñirselos. A su primero que tiraba gañafones al final del muletazo se la jugó más por la impericia de querer torear con lucimiento cuando lo que necesitaba era sometimiento, demasiado desarmes y enganchones. Le tocó en suerte al bueno con un pitón derecho con clase, no lo vió con la zurda y le sacó dos buenas tandas templadas por la derecha, el novillo fue a menos y el torero también. Buen manejo de los aceros.
Ovación a la actuación de las cuadrilla sobre todo los de a pie, con la colocación de los palos y con los capotazos justos y medidos, en los de los matalones sólo sobresalió Bernal, saludaron Joselito Rus y José Antonio Prestel con una buena brega de Morocho que también tenía que haber saludado.
Mención especial al asesor de la presidencia que durante toda la tarde estuvo aconsejando a una presidenta más preocupada en su apariencia en el balcón que en las funciones de la lidia, permitió la tercera entrada en banderillas al último, y negó una vuelta al ruedo a este novillo que hubiera sido injusta.
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