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lunes, 18 de julio de 2011

El esfuerzo no valió la pena

David Galván con su orejita de Valencia

El esfuerzo en una tarde de domingo de abandonar con un calor sofocante el lugar de descanso para trasladarte casi 100 km. tan sólo mermado por la ilusión de tu pequeña aficionada que quiere ir a los toros no valió lo visto posteriormente en el ruedo de la calle Xàtiva. Instalados en la nueva localidad más cerca del cielo y más lejos de los intrigulis del callejón pero acompañados de buenos aficionados no podimos disfrutar de un festejo que cale y cree afición, más bien caímos en el triste panorama de las novilladas.
Con novillos de Los Azores, una nueva ganadería creada con reses de Barral, es decir más de lo mismo, al frente de ella un joven ganadero con las espaldas cubiertas por las C.C. de papá, que poco aportaron a parte de bondad, perdonando la vida varias veces a sus contrincantes, justos de fuerzas incluso inválidos como el 4º que tenía que haber sido devuelto con un criterio justo en el palco, con nobleza y embestida franca como el 5ºque fue a más y con un poquito más de poder y tranco en el 6º. Una nueva ganadería con visos de ser una más apta para la tauromaquia del siglo XXI.

Por cierto el palco presidencial con el señor Moreno al frente tenía que tener más claro su criterio y esperemos que aguante igual o más el día de las figuras, porque aguantó 2 peticiones tras 2 bajonazos, concediendo luego con la misma, o casi, petición por parte de un respetable que sólo valoró arrimones, martinetes, manoletinas a destiempo, bajonazos para pasaportar a los novillos con la compañia de la música interpretada por la titular de la Cruz Roja.

David Galván, de Jérez, quiere componer, pone posturitas pero adolece de todos los defectos de la novillería, copiar lo visto por los maestros del G-10, no estuvo a la altura de su primer novillo que no era muy alta, para realizar una faena de galería a Madrileño con arrimón rematado con teléfono y una estocada en todo lo alto, teniendo que reseñar lo mejor de la tarde los lances de recibo al novillo.

Jesús de Valencia, que es de Valencia, antes conocido como Jesús Chover, nos hizo pensar al principio de la lidia con el capote a Piragua que no sólo el nombre era lo que había cambiado pero a medida que avanzó su faena tanto en banderillas como en muleta nos mostró como es el mismo de antes, demasiado acelerado, brusco, que tiene mucho que mejorar con la franela, porque en el sorteo le correspondió a Guapillo, un avacado novillo impropio por trapío de una plaza de primera, pero que a pesar de la lidia recibida y de mostrar una embestida algo descompuesta, sin mando en la muleta terminó mostrando una gran calidad especialmente por el pitón izquierdo, novillo de 2 orejas, y no de una y de las baratas.


Jesús Duque, que es de Requena, novillero con temple pero sin mando ni colocación que puede quedar en "podia haber sido" también adolece de haber visto demasiado vídeos de los que mandan por aquello de citar al hilo del pitón y retrasar la pierna, porque a Generoso, novillo de poco trapío, y menos raza le hizó una faena al uso para pasaportarlo con una estocada caída y dar una vuelta tras petición, para recibir a portagayola a Escalón el más fuerte y mejor presentado de la tarde pero que recibió mucho en el caballo para llegar sin fuerza al final, pero tras otra estocada caída volver a recibir una nueva petición desatendida por el palco.

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