Faltó raza a todos

2º festejo de la feria del Angel de Teruel. Corrida de toros de Adolfo Martín para los matadores Fernando Robleño,  Paulita  e Iván Fandiño, en tarde calurosa pero soportable con un cuarto de plaza, presidencia sin problemas concedió una oreja muy barata pero había petición.

 1º de la tarde, rechazado en Madrid

 6º de la tarde: rechazado en Madrid

Un poco decepcionados nos dejaron los adolfos, que aunque tenían los problemas y virtudes propios del encaste les faltó raza y casta para transmitir emoción al tendido. De diferente presentación habían dos (1º y 6º) de los que incompresiblente rechazarón en Madrid  con trapío propio de plaza de 1ª, frente a otros de mermadas defensas (2º y 4º), un moruchón 5º y un bonito 3º. Con comportamiento propio del encaste,  los hubo que buscaban y sin calidad 1º, el 2º salía con la cara alta, apretaba hacía dentro, sin un pase por el derecho, el 3º sin tener calidad tenía más posibilidades de haber tenido buena lidia, el 4º tenía calidad pero le faltó un punto de raza para transmitir, tuvo mala suerte en el sorteo, el 5º paradote sin clase le dieron 60 pases sin más, el 6º hubiera podido ser toro de éxito de no hacerle todo al revés y haberlo llevado toreado.

Sin tener calidad la corrida los toreros estuvieron por debajo, justificandó con creces el lugar del escalafón que ocupan, arriesgando poco en una plaza de 2ª pero en la cual el público pasa por taquilla como en las de 1ª.

Fernando Robleño no quiso ni ver a su primero, todo un tío por delante, pasaportandolo con excesiva premura, al 4º no le sacó la calidad que atesoraba, con mala coloccación y medios pases, mata de estocada en lo alto y descabello, orejita protestada, dando una vuelta rápida por la arena.
Paulita, con pocos contratos, pasó el trance en el 2º que lo llegó a levantar sin consecuencias y al 5º le dio pases, pases y más pases sin más, ni menos.
Ivan Fandiño que se encuentra un poco fondón, sorteo el mejor lote, comenzaba con ganas pero se diluía en las faenas con mucho alivío y poco compromiso, que tendrá que cambiar si quiere entrar en más carteles, dejó escapar un toro (6º) que haciéndole las cosas bien podía haber roto pero no se estaba por la labor.

Brindis al ganadero

Merecía ser arrastrado sin apéndices