Espejo de plaza |
Segundo festejo de la feria de fallas 2014. Tarde de sol atemperado por una brisa mas que fresquita, con un tercio de plaza presidida por el sr. Peris (que ha vuelto) sin problemas y correcto, aunque había rechazado un toro in extremis cuando había pasado los reconocimientos previos, donde se lidiaron nunca mejor dicho 6 toros de Adolfo Martin para los matadores Rafaelillo (vuelta tras petición y silencio), Fernando Robleño (silencio y saludos desde el tercio) y Javier Castaño (ovación y palmas).
Silencio a los albaserradas de Adolfo Martin, bien presentados con demasía de arrobas para lo propio del encaste, pero ya se sabe que sin kilos no pasan los reconocimientos, luego se quieren salvar los encastes. Acusaron el exceso de kilos presentando excesiva flojedad, siendo devuelto Planero-4 y perdonado de tomar el mismo camino Chaparro-23. Pasaron el tramite del primer tercio sin emplearse en exceso. A la muleta llegaron muy vacíos tan solo desarrollaron sentido poniéndose peligrosos. El que se salio de la tónica de la corrida fue Comadron-39, toro de presentación excelente llego al ultimo tercio con tranco y una embestida viva, que se encontró con la tauromaquia rafaelillista, recortando los pases y acabo sacando todos los defectos que tenía. Puntuación: 1º (1,9); 2º (1,5); 3º (2,2); 4º (2,5); 5º (1,4); 6º (1,6).
Ovación a la tarde de Fernando Robleño que tras sortear el lote más deslucido un Madroñito-64, soso sin fuerza pero que acabó buscando lo que se dejaba detrás, y el sobrero Carpintero-13, un grandón que se salía de las hechuras típicas de la casa, parado sin transmisión, en ambos el torero estuvo firme y se puso en los terrenos que piden el carnet, arrimones de verdad aunque por momentos el público analfabeto no lo entendiera cuando luego aplauden otras pantomimas.
Ovación para Javier Castaño por su sentido de la lidia que nos ofreció durante toda la tarde, supo someter a un Carpintero-106 que acabó sometido pero que pinchó con los aceros, y a un Chaparro-23, muy protestado por inválido, al que supo dar la faena justa para sacar lo poco que ofrecía.
Ovación cerrada para las cuadrillas toda la tarde, especialmente las de a pie, donde todos estuvieron a gran altura tanto con los capotes como con los rehiletes, destacando José Mora y Fernando Sánchez con los palos y con el capote Angel Otero y Marco Galán. Aunque hay que reconocer que la cuadrilla de Castaño empieza a ser más aplaudida por lo que hizo que por lo que hace. Los montados en los jamelgos destacaron también Juan José Esquivel y Tito Sandoval.
Miscelánea de imágenes
No hay comentarios:
Publicar un comentario