Pesa lo mismo un kilo de paja y un kilo de plata pero la paja se la lleva el viento y la plata permanece firme. Eso mismo pasará en la memoria de los aficionados con las faenas de esta tarde premiadas con sendos despojos, una se premia lo zafio, lo vacío, las sonrisas y la parafernalia, en otra se premia lo macizo, la hondura, la disposición, lo rotundo pero el público es soberano aunque no sepa apreciar el valor de un kilo de paja y un kilo de plata.
6º festejo de la feria de fallas 2014. En tarde de temperatura agradable, menos fresquita que tardes anteriores, con casi media entrada de público, presidiendo el sr. Merenciano, se lidiaron 6 toros de Jandilla y Vegahermosa para los matadores Manuel Jesús 'el Cid' (silencio y vuelta tras petición), Manuel Escribano (oreja y silencio) e Iván Fandiño (oreja y palmas).
Silencio al encierro de Jandilla por las diferencias de presentación, porque los kilos no son trapío y hubo algun toro pequeño y regordío, otros pequeños y menos gorditos y alguno bien presentado. Justos de fuerzas, alguno rallando los límites, el sexto fue devuelto por invalidez aunque las protestas comenzaron por su presentación. En el comportamiento pasó lo mismo hubo un poco de todo pero sin llegar a romper, algunos pasaron por el filato de las varas con simulacro mientras que otros se dejaron pegar, otros apretaron un poco. Destacó sin ser un toro de bandera Hebreo-37 claramente destoreado por su matador, mala suerte. Puntuación: 1º (2); 2º (2,2); 3º (1,6); 4º (1,7); 5º (1,6); 6º (1,3).
Palmitas a la actitud del Cid en toda la tarde paso de largo en su manso primero, entró a quites correspondientes, y en su segundo comenzó queriendo con pelea con un toro, que había puesto en apuros en banderillas a Alcalareño, y se colaba por la derecha no perdonando a la tercera tanda y pegándole una buena paliza sin llegar a pincharlo, luego ya fue una brega por justificarse metiéndose de nuevo en terrenos donde el toro apretaba tras una estocada, que en otras ocasiones hubiera hecho falta, se le pidió un apéndice más por la disposición que por la faena.
Silencio para Manuel Escribano por haber desperdiciado el mejor cornupeta de la tarde, toro que venía de lejos y tenía faena en los medios y que estuvo a merced de la querencia del toro sin llevarlo a los terrenos del toro, en ningún momento hubo una tanda rotunda y con los pies asentados, mucha sonrisa profiden a la galería y final festivalero que aderezado de un espadazo trasero atravesado efectista valió un incomprensible premio. En su parado segundo no supo plantearle faena al que tumbó con un meteisaca trapero con derrame.
En banderillas hubo mucho humo de la paja tan sólo un destacó un par sentado en el estribo clavando por los adentros.
Fuerte ovación a Iván Fandiño por la solidez y firmeza de su toreo y sus ganas de triunfar y justificar porque tiene que estar en carteles mejor colocado. Entró a quites, estuvo con gusto en el capote, destacando el saludo por verónicas a su primero, con la pañosa en su primero un gordito que tuvo poca duración pero le exprimió lo que tenía en cuatro tandas, dos por la derecha muy mandonas y por naturales de trazo largo, pinchó y tras estocada se llevó un despojo de peso. En su segundo con menos calidad, hizo una faena aseada sin llegar a tanta profundidad, tras dos pinchazos y estocada perdió la posibilidad de salir a hombros.
Palmas a la tarde de las cuadrillas en general, destacando Alcalareño tanto con el capote como los palos, donde le apretó el toro haciendo hilo, con un quite milagroso desde el callejón.
Silencio al palco presidencial por la corrección en la entrega de trofeos y por devolver a un inválido sexto.
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