División de Opiniones: Ganó la casta de Cuadri

7º festejo del abono de la feria de la Magdalena. Desafío ganadero entre toros de Victorino Martín (1º, 2º, 3º), bien presentados, nobles sin picante, y de Herederos de Celestino Cuadri (4º, 5º, 6º) grandes, encastados, para los toreros Uceda Leal (oreja y ovación), Alberto Aguilar (oreja y oreja), Rubén Pinar (oreja y oreja). Media plaza larga de asistencia de público. Preside José Antonio Gracia Tejedor, facilón con el pañuelo.

Interesante fue la 1ª corrida de desafío ganadero entre los victorinos y los cuadris, sobre todo por estos últimos tres encastados toros muy grandes de presentación aunque algo pobres de cara, siendo bravos los dos primeros en los caballos, donde les arrearon estopa y pudieron aguantar el resto de la lidia. Buen momento en el que se encuentra los de Trigueros, para seguirlos.
Los albaserradas fueron más nobles (1º) o se dejaron estar (2º, 3º), van perdiendo picante y los productos del de Galapagar cada vez se están quedando más descafeinados, ni son de los buenos ni son de los malos, ni chicha ni limona.

El único matador que salió andando de la plaza fue el que más mereció salir a hombros por su actitud y el toreo interpretado tanto delante de Zapatero un toro con poco cuerpo y mucha cara, noble de comportamiento, con un buen pitón izquierdo en el que basó su faena el matador dando series de naturales de alta nota, despachándolo con estocada contraria pero efectiva. Con Enredador un toro más largo que un tren, con 640 kilos sobre sus costillas muy bien llevados, que recibió 3 varas que acusó al final de la faena donde protestó más los muletazos aunque las primeras tandas por la derecha tuvieron profundidad y largura. Uceda alargó en exceso la faena lo que hizo que el público se helara para pedir trofeos.

A Alberto Aguilar si hay que premiarle es sobre todo por su disposición, actitud y los terrenos que pisa. Con Herrador un toro que cumplió en varas pero sin rematar con embestida corta que en ningún momento planteó peligro en exceso. Alberto no le cogió la distancia siempre le perdió pasos, basado en la mano derecha, con la izquierda al desarmarlo al primer muletazo desistió con la zurda, tras una estocada caída y descabello se llevó una oreja de tono menor. Ante Formal otro toro largo y grande, bien proporcionado, que le dieron en varas, tapándole la salida y el toro empujando, habiendo arrancado de lejos en la segunda entrada, llego con poder a la muleta aunque su embestida era menos clara y más desclasada. El matador se lo llevó a los medios sacando tandas estimables con la derecha, siempre cruzado y colocado. Tras pinchazo y bajonazo se llevó otra oreja más por su actitud que por su calidad.

Lo de Rubén Pinar es par ver como se puede llevar tanto por tan poco, salir a hombros de los capitalistas por lo que hizo delante de sus dos oponentes. Con Madanero un toro que humillaba pero tan poco buscaba las zapatillas le tomó todas las precauciones del mundo, siempre con pasos atrás, con la zurda ni lo intentó, tan sólo tiró de alardes baratos para calentar a los tendidos, que se volcaron con él cuando clavó el estoque en lo alto del toro, lo único reseñable de la faena. Con el que cerró plaza, Gitano bien presentado pero que no se empleo en el caballo, tan sólo recibiendo una vara corta, en banderillas se llevó por delante al banderillero Alberto Martínez por haber caído éste en la cara del toro debido a las excesiva precauciones que tomó. Pinar nada confíado siempre fuera de cacho y con saltitos hacia atrás comenzó con la izquierda por donde el toro tomaba la muleta con mucha clase y buen tranco pero no lo vio claro, demasiado para torear, y tiró por la calle del medio saliéndose siempre de la suerte pero volviendo a calentar a los tendidos con un arrimón final ante el noble cuadri.

En los portales dan como el toro ganador de la tarde a Formal, pero perfectamente se podía haber dado a Enredador, por mis notas con una puntuación muy similar. En cuanto al picador servidor lo hubiera dejado desierto, Juan Carlos Sánchez Moran tapó en exceso la salida y le arreó en exceso al toro.