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domingo, 9 de mayo de 2010

A la mansada infumable le sonó música impertinente


Corrida de toros del día de la Mare de Deu del Desamparats. Tarde de temperatura agradable con 1/4 de plaza para soportar un fiasco de espectáculo presidido por el sr. Amado, que volvió a tragarse algún toro para una plaza de 1ª, pero todos conocemos el nivel actual de Valencia. Se guardó un respetuoso minuto de silencio por Jaime Marco el Choni.
Sonó durante toda la tarde la música sin ton ni son llegando algún matador hacerla callar, pero la empresa aprieta a las bandas, y ellos a lo suyo...

Toros moruchos de José Luis Pereda y de la Dehesilla, de diversa romana, fuera del tipo nuñez, regordíos, dignos de matadero por tipo y por comportamiento, mansos totalmente descastados y desrazados. El 1º ni fu ni fa, el 2º muy flojo llevaba al principio de faena un palmo de lengua fuera, el 3º anovillado tapado por la astifina presencia no se empleó, el 4º feote sacó nobleza tontorrona sin transmitir pero pasaba, el 5º manso cornalón, más propio para rejones, que apretaba hacia dentro, el 6º grandón pero de presencia indigna de plaza de talanqueras. Por cierto el 2º y el 5º habían visitado las corraletas y los chiqueros durante las corridas más modestas de fallas, por que esto las figuritas no lo quieren ni ver.

Curro Díaz, con cierta disposición, se topó con el "mejor lote" o el menos malo. Al 1º lo toreo sin compromiso con aseó pero sin decirnos nada ni toro ni torero. A su 4º con algún pase con el pitón izquierdo,  lo sobó hasta sacar naturales aseados y remates artista que provocaron cierto éxtasis en los tendidos, tuvo la virtud de ir de menos a más y nos ofreció cierto toreo artista pero de serie B por el toro y por su justa entrega. Con media en lo alto, sacó una orejita, que por estos lares no son difíciles auqnue no haya público festivalero.

Antonio Barrera nos ofreció todo un recital de toreo movido con capote y muleta. Ante el 2º dió más que pases banderazos por arriba ante el flojo y asfixiado animal, en el 5º que apretó hacia los adentros engaño al personal aprovechando la querencia del burel, para acabar aburriendo al toro y al personal, pasaportandolo de menos de media a la que Peña se encargó descaradamente de clavar con el capote.

Sergio Aguilar, con el peor lote con diferencia, no pudo mostrar su toreo sobrio ante semejantes moruchos. Se quiso justificar ante el anovillado 3º que acabó sin tener un pase, lo despidió de una puñalada al costado, sin poder sacar el acero, no humillaba para poder descabellar, se presentiá devolución estando cerca del tercer aviso. Ante el 6º mulo impresentable, reservón mansó que apretaba hacia adentro cuando el matador lo trasteó su carga genética le impedía acudir al engaño y le permitía quedarse a mitad.

Los productions a lo suyo a cumplir el expediente y a expoliar al abonado, y luego se permiten desde púlpitos de puchero tacharnos a los aficionados de negativos, ¡más dura que el cemento!

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