A la " Dipu ", propietaria de la plaza de toros de Valencia, ha sacado a "concurso", esperemos que no sea "mangarrufa" como dice Paco, la remodelación de nuestro centenario coso. La adaptación a las nuevas normativas y el confort que demanda el público, no debe estar reñido con una política de austeridad y control de las "pelas" . Deben atinar en los presupuestos y en la calidad de la empresa adjudicataria. Fundamental, "luz y taquígrafos", que tengamos que salir en los " papeles " por la celeridad , el buen hacer, y cumplir los plazos previstos. Cualquier sobrecosto, muy frecuente en las obras que emprende la administración valenciana traería retrasos , con el consiguiente malestar, para los usuarios de la plaza y dineros que algunas veces se desvian del canal de riego reglamentario.
La inversión es menor de lo que la empresa Serolo ha ingresado en estos cuatro años en las arcas de la "Dipu". Negocio redondo a costa de los taurinos y público asistente a los eventos de la plaza de toros. Recuerdo a nuestras autoridades, Diario Levante, 10 de septiembre de 2009, " las empresas de ocio de la Generalitat (circuitos, terra mítica, palaus,mundo ilusiones, ciudades...) perdieron 154 millones de euros (pasta gansa), que el único recinto rentable ha sido el de la calle Xátiva. Debian haber dejado lo ingresado por D. Sebastian Rodriguez Lopez, añadir algo de su bolsillo y dedicarlo a la promoción de los toros. La ocasión, en estos tiempos de demostración de taurinismo, era ideal para haber sido referencia en España. Los agradecidos a callar y encargar el traje el dia de la reinaguración.
"La dignidad nunca se vende"
ADOLFO CAMPOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario