Estamos llegando al final del túnel (o al principio) de la adjudicación de la plaza de toros de Valencia, ya se empiezan a puntuar los méritos por promoción y difusión de la fiesta, o sea el contrato de televisión y el apoyo a la escuela taurina de la "dipu". Andrés lo describe en su blog.
Los voceros oficiales ya empezarón a hablar desde sus púlpitos radiofónicos el domingo de madrugada, sabían muy bien las puntuaciones, o sea que antes de abrir las plicas habían filtraciones interesadas, demostrando una vez más las conexiones mediático-pseudopolíticas. Los que no soltaban palabra empiezan a liberarse de la opresión del silencio y empiezan a largar lentamente, dando jabón muy poco a poco, es su estilo inquisitorial de mover los hilos e intentar apartar a quién les molesta.
El despiste les ha funcionado, mientras todos señalaban a Taurodelta como la elegida, parece que "don Simón" (no el del Tetra Brik) es el elegido para dirigir el rumbo de una plaza que hace tiempo que lo ha perdido, y en el que los políticos poco han hecho por enderezarlo sino más bien lo contrario, don Isidro que iba a ser el renovador de la Fiesta en esta santa tierra se puede convertir en un defenestrador más, pero que más da mientra queden cocktails, picaetes, jamón y gambas, y cámaras, muchas cámaras.
Serolo expatriado de la plaza que lo lanzó al estrellato, ha montado ciertos númeritos salidos de tono, el último hoy en ABC y Levante con una página de publicidad cargando contra Taurodelta, que ahora dice se querellará contra éste, no dándose cuenta del verdadero enemigo.La táctica les ha funcionado a los manipuladores a las mil maravillas, siempre como el que no quiere la cosa pero metiendo mano (en todos los sentidos).
El sainete llega a su fin, o no, por que a lo mejor esto es sólo el capítulo 1º de un serial grotesco pero más que sainete puede convertirse en tragicomedia de personajillos de tres al cuarto.
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