Esa fue la sensación que tuve al salir de la plaza, que ni fu ni fa, que podía ser, sin llegar a ser.
Los toros de Valdefresno, mansos de libro, querían salirse por la puerta (se acordoban de la desencajonada), con poca fuerza, y con poca casta aunque se dejaban , a algunos se les podía haber sacado más.
A Ponce no lo vi metido del todo, al 1º lo dejó ir a su terreno para aprovechar sus embestidas, pero se le acabo iendo ¡parece mentira!. Al 4º una sardinita tapada por la carita altita, comenzó muy con unos ayudados marca de la casa, pero luego pasó al baile marca, muletita alta, alardes a la galeria, excepto un cambio de mano nada de nada ¡a medias!.
Castella, con el mejor lote, abusó del encimismo y terminó ahogando las embestidas, corto una oreja del 2º de una faena con encimismo, calentó al respetable, y dió una buena estocada. Al 5º comenzó muy bien con 2 largas cambiadas sin enmedarse en el centro del ruedo, aprovechó las arrancadas en la 1ª serie, pero acortó terrenos y acabó con el toro, al final ¡a medias!.
Perera, que no está en el nivel de temporadas pasadas, tuvo buen comienzo en el 3º con 2 buenas series, pero el toro fue a menos y él también. Con el 6º, toro más paradote y muy sospechoso de barbería, no supo estar en Perera, pasando al baile y arrimón que no calentó. ¡a medias!
Curro Molina destacó en un gran par al 5º y en la brega del 2º siendo de lo mejor de la tarde.
Durante la merienda apareció Morante: largas melenas, barba de 4 días, camisa estampada, puro en mano en la otra un refresco, paseando un halo de torería por el callejón que hoy esperemos nos muestre en el ruedo, pero sin Coca-cola, no nos dejes ¡a medias!
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