Toritos anovillados (o novillos-toros) inexplicable como salen en Valencia, o lo mejor explicable, por que aquí todo vale, nada se protesta y todo se aplaude, así nos va.
Mansos, mal presentados, sosones, pequeños, inválidos, bobalicones, sospechosos de barbería, o sea, juanpedros o toros-artistas, así llamados por el ganaduros, que menuda herencia va a dejar en la cabaña brava, pero que por desgracia es lo único que quieren las figuras ¡qué poca vergüenza!
Siempre hay una excepción que fue el 6º, manso en el primer tercio, se vino arriba en banderillas, tenía un buen pitón derecho y no menos bueno el izquierdo, pero los toros también tienen mala suerte.
Morante, no estaba ni se le esperaba. Nada más recibirlos se los pasaba al peón y fuera, a matar o ni eso. Así no Morante, así no se puede venir a Valencia.
El Juli, con el 2º pasó el trámite sin emplearse, ¿para que? no se le paraba de aplaudir, pero con el 5º que iba con la cara alta, y en banderillas se paró, no tenía un pase, se pusó justificándo los emolumentos.
El Fandi, lo de siempre en Valencia, con un público que aplaude hasta los desarmes, colocó banderillas a toro pasado, parando a inválidos, aunque en el 6º que se le vino arriba y llegó apretarlo, no por que el buscara el encuentro sino por que el toro se lo encontró. Se fue con el 6º a los medios, repetía la embestida, metía la cabeza haciendo el avión, pero el torero daba 3 pases y no más, luego por arriba, otra serie igual, pero al pasarse a la izquierda se vino a menos el torero y contagió al toro, luego bajonazo, oreja y petición menos mal que el palco aguantó, sino hubiera sio inexplicable.
Por cierto: "el año que viene juanpedros otra vez". ¡¡¡BASTA YA!!!
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