El sábado asistimos a una corrida interesante, pero faltaron muletas poderosas para unos toros de Los Bayones sin ningún peligro, más que toreables aunque algunos mansearon buscando toriles, cumplieron en el caballo saliendo un 4º con el hierro de Abilio y Ramiro, de la misma casa, merecedor de una vuelta al ruedo, pero como dije los toros también tienen mala suerte.
Javier Rodríguez que pasó la prueba justo, se encontró con el mejor lote, con el 1º ando aseadito no aguantando más de 3 muletazos que el toro permitía. En el 4º bastante hizo con aguantar las embestidas de bravura metiendo la cabeza pero permitiendo pocos errores, el toro perdió la vuelta al ruedo y los aficionados una gran faena.
David Esteve, no levanta el vuelo, con un lote con posibilidades, nada de nada, demasiado alarde al público y poco fondo en el trasteo.
Oscar Sanz, se topó con el peor lote, mostró detalles en el 3º que acabó rajándose, y en el 6º más paradote y mansote, no pudo hacer nada.
Toda la corrida estuvo con unas preguntas en la cabeza:
¿Por qué no quieren las figuras estas corridas, que no han desarrollado ningún peligro, no se han caído y eran toreables?
¿Cómo hubiera sido el 4º toro con una muleta poderosa? ¿Hubiera sido de escándalo?
¿Por qué si Enrique Ponce está obsesionado en cortar un rabo en Valencia, no elige está clase de toros con trapío, fuerzas y transmisión?