Comenzó la Setmana de Bous d'Algemesí
de 2015, ese milagro tanto material como colectivo que se da a
orillas del rio Magro todos los años, inagurada con un triste minuto
de silencio por una aficionada fallecida recientemente.
Para empezar
la feria, la Comissió trajo una novillada de puro encaste santacolomeño
con el hierro de Rehuelga, para cumplir con la manida cantinela de la diversidad de encastes,
cuando tenía que ser lo habitual en las ferias. Animalitos armónicos, sin exceso de trapío, alguno desprendiendo olor de aftershave, con falta de casta y bravura, pasaron por el jamelgo sin apreturas dejandose pegar, buscando los terrenos de adentro pero con una nobleza con embestidas suaves con la cara baja.
Sobresalió Jaquetón-7, con un pitón derecho de escándalo y no menos con el izquierdo, todo nobleza sin ninguna mala arte, le faltó esa punta de raza y casta para transmitir más en los tendidos, porque si además hubiera apretado en varas hubiera hecho honor a su nombre como aquel de la ganadería de Solís lidiado en la plaza de Madrid, entre otros que han llevado ese nombre. Aunque se le hubiera dado la vuelta al ruedo tampoco hubiera pasado nada. viendo el nivel que se da con los coletas, una vez más el asesor de turno.
De los novilleros diremos que a pesar de los triunfos otorgados, Climent no estuvo a la altura de sus oponentes mucho menos con el Jaquetón-7, toro de tandas largas y de mano baja. Luis David Adame que entró por la puerta de la sustitución, mostró su toreo templado pero muy despegado, cosas de los tiempos que corremos. Con el duelo que llevaron en banderillas, ganó el mexicano, cuadrando en la cara con recursos, aunque Climent también estuvo a buen nivel, dejando retazos de lo que puede ser su futuro en unos años.
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