1ª Novillada de la feria de fallas. Novillos de Javier Molina para Thomas Duffau, Juan del Alamo y Jesús Duque. Tarde de viento frio con amenaza de lluvia, con un cuarto escaso de público en los tendidos. Presidencia correctita con el vicio de cambiar en el 2º tercio con 2 entradas a clavar banderillas.
No vamos a reprochar al palco la concesión excesiva de trofeos para lo que se vió en el ruedo por que las peticiones fueron mayoritarias, aguantando ante la escasa petición al primero de la tarde. Por Valencia seguimos dando trofeos a faenas menores, por mucho que sean novilleros, pues dos de los de hoy están muy toreados siendo uno de ellos es el primero del escalafón con la alternativa anunciada y no estuvo a la altura de un buen novillo y no se metió con uno complicadito. Al novillero paisano no se le puede 'premiar' para apoyarle cuando lo que se hace es estrallarlo contra el muro de la ilusión.
Ante esto cabe plantearse como está el nivel del escalafón novilleril a unos niveles muy bajos donde torean los que 'pagan' y los chavales que podrían tener forma y maneras quedan reducidos al ostracismo, repercutiendo en la comodidad de los figuras del escalafón superior donde no ven a nadie arreando por detrás que les puede descabalgar de su favorable posición.
Novillos de Javier Molina, muy justitos de presentación, alguno por debajo del límite (4º), noblotes, nada sobrados de fuerza, se dejaban estar, 'colaboradores' con los coletas que estuvieron por debajo de sus oponentes. Destacando el 2º si bien manseo en varas tuvo tranco y castita con calidad en la embestida, y el 6º que apretó en el caballo, quedando con una embestida franca para la muleta. El 5º un mansote con genio sin llegar a desarrolar peligro fue el único que presentó más problemas.
Thomas Duffau, ante un primero flojo estuvo sin más, en su segundo 'novillete' tampoco sobrado de fuerzas aunque aguantó una faena larga e insulsa, que tras una estocada trasera pero efectiva se llevó una orejita playera.
Juan del Alamo, 'figura' de la novillería inició su faena con unas verónicas de recibo que fueron lo mejor de la tarde aunque en la franela no estuvo a la altura de su primer oponente a pesar de sacar dos buenas tandas, una en cada mano, pero a un novillero de este nivel se le tiene que pedir más. Tras una estocada de defectuosa colocación pero efectiva recibió una orejita de bajo nivel. En su segundo novillo con más complicaciones y con viento en el ruedo no se metió con él lo que se debe de esperar de un chaval que tiene la fecha de la alternativa por julio.
Jesús Duque, el paisano de la tarde, adoleció de la inexperiencia y de las enseñanzas adquirida por estos lares, sobrado de voluntad y ganas, faltó técnica y saber estar en la cara del toro, falló en colocación y sobrado de enganchones. En su primero tuvo pocas posibilidades por la poca transmisión pero sin maldad del burel, en su segundo topó con un oponente con posibilidades de triunfo en el que no supo o no pudo estar a su altura, aunque el público festivalero se puso de acuerdo para regalarle una orejita de paisanaje.
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