Toros con trapío, toreros con valor

12º festejo de la feria de Fallas. Toros de Adolfo Martín para los toreros Rafaelillo, Tomás Sánchez y Alberto Aguilar.
Tarde de brisa fresquita con media plaza de público menos bullanguero y más exigente que lo que suele darse por esta plaza. Presidencia correcta también más exigente.

Es darse un cartel con la vítola de torista y todo cambia. Desaparecen las figuritas y aparecen los mercenarios y los modestos del escalafón, cambia el trapío y la presentación de los toros incluso se aplauden de salida, sube la exigencia del palco intentando dar imagen de seriedad que hace tiempo perdió la presidencia de este coso, cambia el público festivalero por público que disfruta viendo toros aunque baje el número de asistentes y por supuesto cambiará la letra de los plumillas que no perdonarán ni las más mínima al comportamiento ganadero cuando otras tardes tapan la ineptitud borreguil de los cornupetas.
A la tarde no le faltó interes en cuanto a la presentación del ganado, con varios niveles más de los que solemos estar acostumbrados pero le faltó más fondo y más bravura para transmitir más emoción, aunque no faltara en diversos capítulos de la misma y por la actitud y la disposición de los que se pusieron delante de estos.

Toros de Adolfo Martín muy bien presentados, con trapío de 1ª, mansearon en varas en general, intentarón saltar varios al callejón consiguiendolo el 2º, faltos de fuerza incluso el 4º fue inválido, de diferente comportamiento en el último tercio, acabarón desarrollando sentido aunque muchas veces por la falta de mando en la muleta, todos vendieron muy cara su muerte sin abrir la boca en ningún momento. El 1º se paró, el 2º flojeo de salida para venirse arriba, acabo humillando y con suave embestida, el 3º poco picado, no se empleaba en la muleta, el 4º inválido, el 5º cumplió en el caballo, necesitaba más distancias de las que se le dió y más mando, el 6º toro con poder, humillaba pero no permitia errores.

Rafaelillo pasó con más pena que gloria en esta ocasión ante el lote más claramente imposible con un primero parado y sin transmisión y un segundo que se desfondo en el último tercio derrumbandose por el suelo.

Tomás Sánchez, torero modesto con pocos paseillos durante las temporadas pero con valor y honradez en las oportunidades que se le dan. En su primero fue el de embestida más suave y franca, extrajo series por los dos pitones sin llegar a someterlo y tirándose a matar con decisión y dando una estocada hasta los gavilanes que le valió una oreja. En su segundo, toro con trapío muy serio que apretó en varas, no le tomó la distancia y el toro presentó más complicaciones al no llevarlo sometido por abajo y cortarle el viaje en el muletazo, en uno de esos lances el toro le cortó el viaje se llevó al matador por delante sin más consecuencias, y contínuo la faena el matador sin perder la cara y demostrando valor y vergüenza torera. Pinchó 2 veces, recibiendo una merecida ovación.

Alberto Aguilar torero demostró valor y ganas de estar en esto durante tiempo, con colocación y cargando la suerte pero con la pierna hacia delante, aguantó con una herida en la pierna hasta que recibió una merecida oreja abandonando la plaza hacia la enfermería con torería pero de la de verdad, no de posturitas y detalles. En su primero no tuvo muchas posibilidades aún así lo intentó, en su segundo un tío que sólo daba temblores verlo moverse por el ruedo con dos perchas por delante de 532 kg muy bien repartidos, había que poderle, el toro humillaba pero siempre buscando algo que se dejaba por los tobillos, en una de esas le encontró la pierna pinchándole en la zona de la espinilla y aguantando los dolores como pudo para pinchar a la primera y despanchandolo a la segunda con una estocada de rápido efecto con lo que se ganó una oreja de peso.