Foto: Iván de Andrés Burladero.com
Problemas con la banda ancha móvil, o pérdida de facultades del informador, me han impedido mandar mis impresiones diarias de la feria de San Blas 2010. Vuelto al redil, después de un viaje y temperatura muy agradable pese a la cercanía de la sierra de Madrid, intentaré ser breve y conciso en el resumen de esta feria que se presumía, visto lo programado, devaluada y al final en su desarrollo ha sido mas que interesante para el aficionado.
Valdemorillo tiene una soga al cuello, concesión por veinticinco años del disfrute de la plaza de toros a un grupo de empresarios de la zona, que cargaron con el coste de la plaza y su posterior cubierta. Estos empresarios, de ladrillo creo, nombran empresario, además son ganaderos, el lío se hace gordo y lo pagan los aficionados de Valdemorillo y los muchos que nos acercamos a disfrutar de la primera feria del año. Aficionados de la localidad apuntan que el ayuntamiento debe recuperar el dominio de la plaza y nombrar una comisión que organice los festejos.
Sin toro no hay fiesta y a si es a las pruebas me lo confirman erales de Gabriel Rojas de excelente presentación y juego, envidia me da comparando con lo que se lidia en Valencia, con son y colaboración los de rejones, murubes de Felipe Navas. Los utreros que lidiaron los de a pie, de la Ermita bien presentados de juego sosito y noblones pero a los dos primeros por diferentes causas perdieron parte de los cuernos, ha llovido mucho y ha reblandecido las astas. Excelente de presentación y juego los de Peñajara, sólo el lunar del destartalado y grandullón burraco. Nos felicitamos todos los aficionados de la rápida recuperación de esta vacada que tantos éxitos tuvo años atrás. Petardo y gordo de la corrida del Sr. San Román, por presentación feos como ellos solos, mal rematados, descastados, faltos de raza muy justos de fuerza, escasos de pitones, la excepción el sexto toro por su presentación y fijeza en las suertes. Ruego al Sr. San Román
que durante el herradero no reparta vino hasta terminar la faena pues después cuando salen los toros a la plaza los números no están nítidos y gentes mal pensadas, que las hay, piensan que presuntamente ha habido una actuación posterior sobre la piel del animal.
Los toreros de todo como en botica, la escuela de Madrid está perdiendo frescura y personalidad, me remito a las dos últimas actuaciones que he visto, matinal de las Ventas y Valdemorillo, desaprovecharon los erales que les tocaron destacando López Simón con excesivo premio de dos orejas. Me gusto el mejicano Saldivar, compartí con él tertulias posteriores a las corridas, estuvo muy puesto después de la fuerte cogida del año pasado, intenta ser variado y profundo en las suertes, incluyendo quites. Cosa que carece el toreo actual y como maneja bien la mano izquierda, un lujo.
Foto: Iván de Andrés Burladero.com
Leandro trajo el premio gordo del 2010 a Valdemorillo. No os dejéis engañar, quien no estuvo en el coso de La Candelaria el siete de febrero, se ha perdido las dos mejores faenas del año. Pelos como escarpias, olés rotundos después de cada pase y aplausos atronadores después de cada serie. El toreo de cintura, profundo, cargando la suerte, brote del toreo caro al alcance de pocos y uno de ellos es Leandro. Un pero como siempre la suerte suprema una mala anécdota y el premio se quedó en pedrea una orejita y eso sí el reconocimiento unánime de la afición dentro de la plaza, corrillos, y tertulias.
Mañana la segunda parte pues he prometido ser breve.
LA DIGNIDAD NUNCA SE VENDE
ADOLFO CAMPOS
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