Hablan las figuras

 

 

Sorprendente el comunicado realizado por las principales figuras del escalafón taurino en estos días navideños de escasas noticias, especialmente taurinas. El comunicado dice lo siguiente:

"Reunidos los principales valedores de la Fiesta: matadores junto a sus apoderados-empresarios y otros adlateres, en estos días de descanso familiar y de pasadas tormentas abolicionistas en el Parlament Català, hemos adquirido el compromiso de ser los principales promotores para preservar la Fiesta que tanto amamos y a su principal protagonista: el Toro bravo, íntegro y encastado.


Para tal fin vamos a tomar las siguientes medidas correccionales:

Los toros que saldrán a los ruedos serán íntegros, sin taras físicas, ni haber sido manipulados sus cuernos, ni estar bajo el efecto de sedantes, drogas u otras sustancias psicotrópicas, ni haber sufrido durante su manejo en los últimos días en la dehesa, durante el transporte y su estancia en los corrales ninguna extraña vejación que pueda afectar a su comportamiento en la lidia y que le pueda restar fuerza o bravura.

Se le dará la importancia debida a la suerte de varas, intentando su regeneración y redescubriendo su verdad, no permitiendo el monopuyazo, dejando al toro en suerte no a los pies del caballo, ni se permitirá al picador tapar la salida al toro cuando no sea conveniente, y se intentará lucir y darle la importancia al toro para demostrar su bravura y su casta.

Los quites serán para demostrar la valia del torero ante el toro de sus ompañeros, no para realizar florituras sino para dar una dimensión superior al toreo de capote, el cual deberá de reducir su tamaño para no parecer un toldo de camión, como pasaba en ocasiones.

El tercio de banderillas se interpretará de acuerdo a los cánones ortodoxos dejando lucir a los extraordinarios subalternos que cuenta el escalafón, dejando de ser una prueba atlética o de carreras de escapada.

Por supuesto, las faenas de muleta se interpretarán con la verdad, situandose el torero en el sitio dando el medio pecho, toreando dando el pase completo no con la muleta retrasada y tirando el toro hacia afuera. No se buscará el aplauso fácil sino el aplauso del valor y del Arte.

No se tolerará a los apoderados por parte de sus poderdantes ninguna martingala que afecte a su profesión o a la verdad de la Fiesta.

Se compartirán carteles con toreros más modestos o aquellos que tengan otro sentido de la tauromaquia, no vetando a ningún compañero de profesión ni del escalafón, procurando entrar en las ferias con diferentes carteles y no siempre cayendo en las 2 o 3 combinaciones habituales, dando igual el lugar que ocupen en el cartel, lo importante es torear y demostrar la belleza de este Arte.

Para evitar el monoencaste, que está llevando al descastamiento de la cabaña brava peninsular y a la desaparición de otros encastes, apuntándose a corridas de cualquier encaste como hacían las figuras de hace unos años, especialmente a aquellas ganaderías que pasen un buen momento de raza, movilidad, bravura y presencia, lo que llevará a los ganaderos a elevar el nivel de su ganadería.

No se compartirán las opiniones, ni se dará cancha a todos esos periodistas mediocres, que con tal de llenar páginas, minutos radiofónicos o su propio bolsillo, adornan, empalagan y adulan a cualquier coleta que se precie.

En general, se llevarán a cabo todas aquellas acciones que resulten necesarias e imprescindibles, no perjudiquen a la Fiesta, preserven su integridad, respeten y conserven a los aficionados, ilusionen al público, transmitan los verdaderos valores en que se fundamenta este Arte a los no taurinos y no aficionados, intentando de esta manera contrarrestar a los antitaurinos al incrementar el número de aficionados y personas involucradas en la Fiesta."