1ª novillada de la
Setmana de Bous d'Algemesí. Con temperatura agradable, casi lleno en los cadafales, presidiendo el alcalde de Algemesí d.
Vicent Ramón, se lidiaron 4 novillos de
Miura, silenciados en el arrastre, para los novilleros
Alberto Durán, pitos y silencio, y
Jesús Duque, oreja y vuelta tras petición.
Oreja: Para un pueblo que año tras año es capaz, a pesar de los tiempo que corren, de organizar una feria de novilladas, con todas sus virtudes y sus defectos, con la organización de una comisión taurina con necesidad de más sensibilidad taurina.
Silencio: Para los utreros del mítico hierro de
Miura, que en ningún momento se hicieron dignos de su historia, con cuajo y romana, podían levantar sospechas de manipulación en sus defensas, fueron nobles pero sosos, con la casta justita para mantenerse a pesar de la flojedad de sus remos, recibieron en varas más por precaución que por comportamiento, permitieron estar delante de la cara del toro sin ninguna mala intención hacia los novilleros.
Silencio: Para el novillero
Alberto Durán que tras las precauciones en su primero sin cogerle en ningún momento el sitio al novillo al que pinchó siete veces, se mostró con más seriedad e intento torear al deslucido
Gallareto pero tras un perfilero inició no caló en los tendidos su trasteo.
Palmas: Para el requenense
Jesús Duque, enésimo interprete de la tauromaquia 2.0., con faenas al uso y hacia la galería, delante de
Rosalino, el más toreable de la tarde, en el que destaca tan sólo una serie con la izquierda y la estocada, y de
Gorrero, de más áspero carácter y embestida descompuesta, acortó distancias para acortar compromiso, tras estocada tendida y descabello se le pidió un trofeo acertadamente no concedido.
Ovación: Para los banderilleros
Juan Carlos Donaire, que se desmonteró tras sus dos pares, y para
Raúl Martí que pasó apuros en su afán de lucirse e interpretar la suerte con ortodoxia.
Palmas: Para el palco por no aprovechar la situación para no hacer política con las palabras de inaguración, supongo que por miedo a los pitos, y por la concesión justa de trofeos y permitir clavar tres pares de banderillas en cada novillo dejando lucirse a las cuadrillas.
Pitos: Para las peñas que durante la lidia del 41 novillo siguieron cantando y vociferando con una falta de respeto total a los toreros y al resto del público.
|
El hierro |
|
El palco sin fastos ni bienvenidas |
|
El primero |
|
Juan Carlos Donaire se desmontera |
|
Jesús Duque |
|
La oreja de la tarde |
|
El descanso y la invasión del ruedo |
|
La peña taurina |
|
La prensa mediática-oficial y la prensa bloguera |
|
Umbrellas |
|
Galletero |
|
El silencio incompresible por Alberto Durán |
|
Los cadafales de la crisis |
|
Gorrero |
No hay comentarios:
Publicar un comentario