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sábado, 30 de octubre de 2010

Matías en Valencia

Matías González Calvo, presidente de Vista Alegre

Ayer tuvo lugar una conferencia organizada por Asabaf, moderada por José Luis Benlloch, muy elogiado previamente por el presidente de dicha asociación d. Rafael Roca, contando con  la presencia de Matías González Calvo, conocido como Matías, presidente de la plaza de Vista Alegre, avulense de nacimiento bilbaino de adopción, recio castellano impregnado por la nobleza vasca, íntegro y consecuente en sus decisiones como presidente, tan admirado como denostado por sus decisiones presidenciales que lleva a sus espaldas durante los últimos 16 años, en los cuales en tantas plazas se está practicando encerronas y pillajes a los equipos presidenciales, tan criticados por los voceros y chusqueros de las figuritas cuando se niegan los apéndices auriculares o indultos indecorosos a borreguitos mochos que obedecen a la franela del torerito como juguetes teledirigidos.

Matías presume querer ser íntegro y consecuente en sus decisiones, admitir errores e intentar aprender de los mismos, tiene a gala haber dado 4 puertas grandes (como es sabido en el País Vasco tan sólo se sale a hombros tras cortar 2 orejas a un toro) a 3 toreros: Enrique Ponce, el Juli (2 veces) y el Cid, de lo cual no se arrepiente, argumentando perfectamente cual es su idea de la faena merecedora de dicho trofeo: una buena lidia en los primeros tercios, faena de muleta de 15 o 20 muletazos por cada lado e importantísimo ejecutar la suerte suprema por derecho colocando la espada en todo lo alto. ¡Casi nada en los tiempos que vivimos!

Dejó varios comentarios interesantes a pesar del periodista-moderador que sabe como echar balones fuera cuando la conversación toma rumbo contrario a los vientos del taurinismo:
- los contuvernios que se dan entre veedores de figuras, apoderados, ganaderos para hacer variar la oponión del presidente y su equipo en cuanto a hechuras y trapío,
- cuando un torero da más de 80 muletazos al final no te acuerdas del 20, el público cada vez tiene menos cultura taurina,
- los enemigos de la fiesta son pocos, hacen mucho ruido, pero son muy trabajadores,
- cuando ejerce como presidente no disfruta de las corridas, lo hace más cuando va a otras plazas,
- para ser presidente de plaza de toros no hace falta ser universitario, hace falta ser aficionado y aguantar mucho, eso no se aprende en la universidad,
- el problema de dirigir cuando suena la música (no le digo si viniera por estas tierras),
- no lee los periódicos durante la Semana Grande porque no coincide en muchas ocasiones lo que escriben los plumillas con lo visto en el ruedo (eso no le pasa sólo a usted), los lee posteriormente y le entra risa.


Faltó alguna pregunta para ver como pensaba de toda la situación actual de reuniones y fotos pero era peligroso por que la respuesta no podía coincidir con el stablisment.

Fue agradable escuchar a un presidente de plaza de toros con las ideas muy claras que no se deja engatusar ni engañar, haría falta alguno así por esta tierras pero ¿que pensarían cuando actuara con integridad algunos de los que ayer aplaudían sus palabras en un auditorio con no tanto público como merecía la ocasión?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Matias se fué " vivo ". Personaje muy interesante al que no se " lidió " adecuadamente. Habia muchos intereses presentes que es lo que domina en el actual mundo del toro.