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lunes, 28 de julio de 2014

Trastero-18, un toro bravo, ni más ni menos

 
En tarde calurosa atemperada por la brisa mediterránea, con un tercio escaso en los tendidos, bajo la presidencia del sr. Merenciano, que allí estuvo, se lidiaron 6 toros venidos de Trigueros con el hierro de Herederos de Celestino Cuadri, divisa morada y blanquiamarilla, por los matadores Rafaelillo, Luis Bolívar y Jesús Duque.

Palmas a la corrida de Cuadri, con todos los matices que puede aportar la casta desde el bravo que atendia al nombre de Trastero-18, al parado lidiado en último lugar llamado Brujito-4 de correcta presentación sin exceso de kilos, algo faltos de remate, de juego desigual pero siempre con interés, ninguno desarrollo excesivo peligro exceptuando a Batidor-19 que apretó poniendo en algún apuro a su lidiador.

Vuelta al ruedo al bravo, bravísimo en todos los tercios Trastero-18 que se mostró desde el principio lo que era con tranco y codicia desde el principio hasta el fin, apretó en varas a pesar de ser mal picado, con un derrame imperdonable, en banderillas fue a más, para llegar a la muleta queriendo comersela sin enmienda, con la cabeza humillada entregando su embestida desde principio hasta el final, sin permitir errores a su lidiador. Para morir como un toro bravo, tragándose la muerte y vendiendo muy caro su final. Toro de emoción de los que pone la carne de gallina, y al que nos gustaría ver a todas esas figuras de pitimini que tanto se pregonan ante animales tullidos y descastados.





Ovación a un Rafaelillo, que se llevó el lote y en cierta manera lo aprovechó, a su primero Costero-22 parado pero con embestida de calidad y al bravo Trastero-18 al que era difícil rayar a su altura, porque si los pases fueron templados y con mando, faltó sacar ese cuarto y quinto pase en la serie y no buscar tanto los pases por alto, pero el que da lo que tiene no se le puede pedir más, había que estar allí y eso el torero lo hizo, despidiendo al toro de una estocada digna de un toro bravo.

Silencio a Luís Bolivar que lidió o eso le toco en suerte a Engaño-13 y Telaraña-14.

Palmas a la voluntad de Jesús Duque, porque con el difícil Batidor-19 estuvo delante y aguantó con la connivencia de apagarse el toro por el duro castigo infingido en varas, y poco pudo hacer con el parado Brujito-4.

Bronca para los del castoreño picando trasero y sin remisión exceptuando a Juan José Esquivel y Luis Miguel Leiro al menos intentaron ejecutar la suerte de varas con dignidad.

Ovación a la cuadrilla de Rafaelillo, porque José Mora lidiando y Joselito Rus y Jose Miguel Neiro clavando rehiletes dieron una lección de lidia delante de un toro con todas las letras, luego los premios son para los del torito a modo.

4 comentarios:

cadahalseño dijo...

No sabes la alegría que me da tu crónica, después de la decepción de Cuadri en Madrid. Un saludo desde Cadalso.

Paco Montesinos dijo...

Un toro soñado por cualquier aficionado, de principio a fin, por el que se viaja, se hacen sacrificios y se pasan penurias, y al final te lo encuentras, es el sino de los aficionados a los toros.

Un abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

Gracias por la crónica Paco, como me hubieses gustado estar en Valencia.
Saludos.

Paco Montesinos dijo...

Gracias Isa. Escribi, como siempre, lo que ví. Fuí afortunado por encontrarme un toro en mi plaza, a pesar de los politicastros y (anti)taurinos de turno.
Un saludo