Cuando la casta quita o pone

Tercer festejo de la Setmana de Bous d'Algemesí. Novillada sin picadores de promoción de la Escuela Taurina de Valencia (ETV). 6 novillos de Gabriel Rojas de correcta presentación especialmente el 4º, encastados y nobles en general para los novilleros Alejandro Rubio de la escuela de Nimes, Cristian Climent y Jorge Expósito (ambos de la escuela de Valencia).

Novillada interesante por el juego de los erales y por algunos de los que se pusieron enfrente, porque en estos tiempos donde el toro bobalicón de va y viene, se agradece que una ganadería de las que 'estaban pasando un bache' saque 6 erales de diferente comportamiento, algunos mansos, otros nobles, otros reservones, y un novillo lidiado en 4º lugar, con presencia, bravo, con fijeza y transmión, de los que ponen o quitan, de vuelta al ruedo pero no tuvo suerte en el sorteo. La novillada tuvó las virtudes y los defectos de los nuñez, encaste que sería obligado recuperar.

Como siempre la casta, esa cualidad innata al toro bravo tan escasa en estos tiempos, deja ver a los que se ponen delante y ayer se pudieron ver cosas interesantes.


Alejandro Rubio no estaba para hacer tantos kilómetros desde Nimes para dejarnos la sensación que dejó en la plaza, en todo momento inseguro a merced de los novillos, no estando quieto en la cara del toro, sin claridad de ideas, sorteando a Triguerito un novillo con poder pero con fijeza y nobleza en su embestida al que no se pudo ver. Debe replantearse su futuro seriamente si sigue por este camino.

Cristian Climent, el alumno actualmente más aventajado y cuidado de la ETV, tiene maneras pero no llegar a dominar las embestidas de sus novillos, en su primero con una embestida un tanto descompuesta no la ahormo perdiendo el trasteo la calidad que se le supone, en su segundo Corneta otro muy encastado con dificultades propias del novillo con poder tampoco lo llegó a someter. El chaval con buenas formas pero tiene que cuidar más el fondo, par poder al oponente antes de agradarse ante el tendido.

Jorge Expósito novillero local y a su pesar lo tuvo difícil de entrar en la novillada por extrañas martingalas propias de la ETV, justificó con su actuación en exceso su presencia, si bien el resultado de trofeos es excesivo, producido por el paisanaje y público favorable, dejó buen sabor en muchos aficionados de los que se encontraban en los estrechos tendidos de los cadafales, especialmente a servidor le gustó su saber estar en la cara del toro, su quietud, no descomponiéndose en ningún momento a pesar del ambiente y de los problemas propios de sus oponentes y de la presión de tener que justificar su presencia, es más tuvo seriedad y en ningún momento toreó para la galería. Tiene muchos defectos que pulir, propios del principiante pero tiene las cualidades imprescindibles que se debe de reclamar al que quiere ser torero.
En su primero le faltó la colaboración de su novillo para exprimir más las embestidas, y ante el segundo un novillo que fue muy mal lidiado, pecó de dejarle demasiado entre pases favoreciendo que la cualidad de reservón que tenía.