Los Prieto de la Cal en Tafalla

Ayer no estuvimos ni por Málaga, ni por Ciudad Real, sino por la bonita ciudad de Tafalla, para disfrutar una de esas corridas del circuito underground (culturalmente hablando) habiendo tenido que tragarse casi 1000 km. en menos de 15 horas en buena compañia compartiendo con otros aficionados comidas y conversaciones, quedando para la próxima por tierras turolenses. Aunque no hubieramos tampoco rechazado acercarnos a Donosti donde parece que hubo una buena conjunción de toro y torero.

Nadie del público que ocupaba casi la mitad de los tendidos de la antigua y bonita plaza de toros de Tafalla,  esperaba que tras el generoso calor que hacia al empezar la corrida tuvieramos que acabar empapados por dos abundantes chaparrones durante la lidia del cuarto y del quinto, pero que no motivaron que abandonaramos el tendido. El joven presidente el sr. Daniel Arregui, no ocupo su posición como mero comparsa y no atendió a peticiones excesivamente generosas pero en ningún momento adecuadas tras la lidia y muerte de los toros.

Los toros de Prieto de la Cal, muy bien presentados para la categoría de la plaza, con mucho que lidiar pero con nobleza, con casta y con la bravura en diferentes grados que dieron la emoción y el interés que se pide al menos en una corrida de toros y tan escasa en estos tiempos del torito cultureta, el problema es que estos encaste no admiten errores ni dudas que hacen aflorar los defectos de los animales en vez de corregirlos. Se echaba de menos esas figuras del G10, que son comparadas o se comparan con toreros de leyenda por su poder y maestría pero que en su vida lidiarán toros de un encaste que aquellos toreros verdaderamente poderosos si que despachaban en bastantes ocasiones, algunos del G10 por no ver no verán ni un pitón íntegro en su esplendorosa carrera taurina.

Las cuadrillas a pesar de su predisposición inicial ante la fama que suelen tener estos animales cumplieron en el papel sin haber excesivos capotazos, incluso hubieron buenos pares de banderillas, aunque el premio a mejor picador más bien podía quedar desierto adoleciendo de los defectos que últimamente se repiten en exceso picando trasero, al costado sin tener el toro colocado, tapando la salida.

Los matadores sólo por el hecho de apuntarse a corridas que los poderosos no ven ni en pintura ya tienen su mérito aunque alguno se lo debia de replantear porque esto no es sólo voluntad hay que tener valor y poder.

Paco Ureña, que sustituía a Francisco Marco, estuvo todo la tarde con mucha disposición y con maneras para un torero de pocas corridas por temporada, cumpliendo con su papel de director de lidia cuando se le requirió, entrando a quites, toreando con el capote, con los trasteos con la muleta intentando hace las cosas bien aunque no siempre salen. Pechó con el lote más parado, Felino que sustituyo a Lucero, un bonito jabonero que se rompió el cuerno al rematar en el burladero por la fea costumbre del peonaje de citar, le acortó demasiado las distancias y Jardinero al que toreo bajo un chaparrón le faltó transmisión al toro y profundidad al torero, cortándole una oreja.

Israel Lancho acusó toda la tarde el volteretón que recibió en los lances de recibo a su primero Ligero que le produjó fuerte hemorragia nasal y ligera conmoción, alabándole el hecho de continuar con su lidia y con la de Coronel (guarismo 6), aunque en ninguno de los dos consiguiera extraer pases de calidad, a pesar de intentar bajarles la mano, pero se quedó en el toreo más accesorio, aunque aguantó con inflamación en su ojo izquierdo por lo que poco se le puede reprochar.

A Ruben Sanz hay que pedirle que no todo es apuntarse en carteles con toros que piden el carnet de matador porque cosas del destino sorteó el mejor lote con diferencia, y en el que en ningún momento estuvo a la altura escuchando sendas broncas al finalizar sus lidias. Con Coronel (guarismo 7), toro con poca arboladura pero con un remate extraordinario, encastado y con mucho poder que someter, no lo vió solamente buscando el alivio a un animal que en ningún momento dió muestras de malas artes pero que habia que hacer las cosas bien porque iba haciendose el dueño de la situación y lo pasaporto con bajonazo infame y una jartá de descabellos. Con Pajarraco un jabonero más lavadito con muy mala suerte en el sorteo porque era toro de vuelta al ruedo con nobleza y bravura, embestida metiendo la cabeza, (¡vamos que a este se le podía aplicar ese adjetivo tan manido por los revistosos del puchero de la 'toreabilidad'!),que fue despedido con un fuerte aplauso por parte del público tras haber sido despachado con otro bajonazo ínfame.

Don Tomás Prieto de la Cal debe de tener ese gusto agridulce de ver como cría unos toros con posibilidades de triunfo pero que luego no pueden mostrar verdaderamente en el ruedo por unos matadores que se justifican por su presencia y voluntas pero adolecen por la falta forma y de festejos.

Tafalla, 19 de agosto de 2011, toros de Prieto de la Cal bien presentados encastados con nobleza, para los matadores Paco Ureña (silencio y oreja), Israel Lancho (petición y vuelta, y ovación) y Ruben Sanz (bronca y pitos).