Los que confeccionan los carteles se predisponen a colocar a toreros que no quieran o no puedan huir ante los bureles onubenses.
Los acartelados y sus apoderados se predisponen pasar por el trago, todo sea por su carrera mas agonizante que exitosa, las cuadrillas que los acompañan se predisponen a salir del paso, o del túnel, como sea, los de la acorazada predispuestos a arrear navajazos traperos a favor de querencia tapando la salida para eliminar, si pueden, cualquier resquicio de bravura o de poder de los toros,
Los de la pluma afable (no les llamaremos críticos pues rara vez actúan como tales) se predisponen a cacarear que esto no están malo, todo sea por don Fernando, el noble propietario de los toros criados en Trigueros aunque antes se fotografíen días antes con el tratante gañan que dice que lo minoritario no embiste y bla, bla, bla.
El público bullanguero viene predispuesto a pasar una tarde de toros como todas y oh, sorpresa! esto no es lo de todo los días, estos no vienen ni van, que no pueden sacar el moquero ni jalear circulares, ni arrimones, que no se cortan orejas.
Los aficionados antes estos carteles, aunque saben que el milagro será difícil, vienen predispuestos a ver una corrida de toros, con todas sus dificultades y problemas, pero también sabiendo que van a padecer por la bisoñez e impericia de los oponentes que tienen delante.
Todo esto se vivió en la la plaza d'Algemesí el sábado, cuando se acartaleron los novillos de los herederos de Celestino Cuadri con los novilleros Cristian Climent y Aitor Darío 'El Gallo'.
Con presentación de plaza de primera, noi se emplearon en exceso en varas, aunque los de la vara de picar, les bsucaron la querencia, les taparon salida y les arrearon, los dos primeros llegaron muy parados al último tercio, embistiendo con la cara alta sin emplearse, el tercero se movió un poco más pero teniendo mucha guasa en la embestida. Sobresalió el cuarto Trato-30, toro con un buen pitón izquierdo, se movió, se empleaba pero no se le obligaba y acabó haciéndose el dueño.
De los novilleros no diremos mucho pues ya es de valor anunciarse con estos novillos en una plaza de estas dimensiones y con poco experiencia, pero también que es para replantearse su carrera después de tragos como estos. Cristian Climent banderilleo y estuvo delante, pasando un quinario para pasaportar sus bureles. Aitor Darío, toreo de capa, para después dar dos faenas largas, dejando perder las buenas embestidas por el izquierdo de su segundo, todo un toro.
De las cuadrillas lo dicho, los de a pie o no sabían o no podían, los de a caballo arrearon con saña y con aquiesciencia.
El palco correcto para el trago de presidir este festejo, fueron benevolentes con los tiempos de lidia, se noto la experiencia y la afición del presidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario