Paco Cano, Canito, tuvo que lidiar en solitario a sus 99 años, ayer por la tarde en Foios, durante la primera charla-coloquio de la XXX Semana Cultural del Club Taurino de Foios, por la caída del cartel de Gregorio Sánchez al presentar parte de baja por un pequeño accidente en sus octogenarias piernas.
No piensen que la tarde le vino grande al gran fotógrafo taurino, al contrario no necesito que le preguntara en exceso Vicente Sobrino, que ejerció de maestro de ceremonias, acompañado de Paco Delgado. El boxeador, torero y fotógrafo Cano nos contó infinidad de anécdotas de su larga e intensa vida relacionadas con el mundo taurino y todo el ambiente que lo rodeaba en los años cincuenta y sesenta. Desde los Dominguines, Bienvenidas, Ordoñez, Belmonte, pasando por los Orson Welles, Hemingway, Rita Hayworth, su siempre adorada Ava Gardner, y muchos más personajes de la farándula de la postguerra. Pero de su personaje número uno, su gran pasión, su ídolo, por el único que sería capaz de pegar a alguien, era de Manuel Rodriguez, Manolete, al que admiró en vida y adoro tras su muerte, y al que tuvo la casualidad de fotografiar en Linares la trágica tarde del 28 de agosto de 1947.
Como siempre el acto contó con la presencia de Vicente Ruiz 'El Soro', el alcalde de Foios don Hector Bueno y Miguel Lázaro, presidente del Club Taurino de Foios y perfecto anfitrión.
Todos pudimos disfrutar de una actuación en solitario del joven Paco Cano que a sus casi 100 primaveras conserva toda la lucidez y la experiencia de una larga vida. Esperemos disfrutar muchos años de su presencia y de sus innumerables anécdotas.
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